martes, 29 de abril de 2008
Mis homenajes (I)
jueves, 17 de abril de 2008
El Sentido del Gusto
Concretamente con el sentido del gusto, me pregunto porque las cosas saben a lo que saben, y porque nos gusta o disgusta. Quiero aprender un poco su funcionamiento...
Al parecer habria un quinto receptor para una sensación llamada umami, fue descrita por primera vez en 1908 y su existencia confirmada en el año 2000. El receptor del umami detecta el aminoácido glutamato, un sabor encontrado comúnmente en carne, y en condimentaciones artificiales tales como glutamato monosódico.
El otro dia tuve la experiencia de comer con la nariz tapada primero, con los ojos cerrados despues, y seguidamente con ambos, ojos y nariz. Me resultaba casi imposible reconocer y diferenciar cualquier sabor. El olfato y la vista estan unidos al gusto para complementar su funcion. El olor de los alimentos que ingerimos asciende por la bifurcación aerodigestiva hacia la mucosa olfativa, y así se da el extraño fenómeno que consiste en que probamos los alimentos primero por la nariz. En lo referente a la vista, nos ubica y predispone.
Esto por lo que respecta a la parte fisiologica. Se podria continuar por anadir habitos educacionales (la mejor tortilla es la de la Madre) o contextos culturales (aborrecemos la aranas y nos ponemos ciegos de marisco), y muchas cosas mas que apetece ir descubriendo.
Volvere......
domingo, 13 de abril de 2008
Borough Market
Me gustan los mercados, me pase demasiado tiempo en uno, pero siempre que visito una ciudad busco la ocasión para reconocer alguno. Dan mucha información del lugar, de sus gentes, sus costumbres y de lo que comen. Es el encuentro de humanos para un intercambio comercial. Una actividad que vaya a usted a saber cuando empezó, pero seguro no ha cambiado mucho.
Me encanta ver sus vitrinas, sus mostradores. Me fijo mucho en los vendedores, sus atuendos y sus formas. El comerciar y el vender como todo, bien hecho, es un arte. Que agradable es dejarse embaucar cuando se hace bien. Esta gente lo hace. Saben y conocen lo que venden y hacen de eso su vida. Y además se les ve que disfrutan.
Me atrapan los productos: su frescura, procedencia, forma, color…por eso cuando me entere de la existencia de este, aquí en Londres, fui a visitarlo. Y me encanto el espectáculo. Una nave bajo las vías del metro, con un aire clandestino, repleta de puestos ordenadamente descolocados.
Se entremezclan los de abastos con los de cocina elaborada. Esplendida verdura de temporada con pescados recién llegados de puerto. Aves y caza, pates, quesos, vinos, solo por nombrar algo. De aquí y de allá (India, sudamerica, Espana...tierras extranas). Y muy bien cuidadito.
El otro día me comí una ostra recién abierta. Su frescura y un sabor salado, casi acido me perfumo toda la boca.
Volvere…